Guía para padres

10 Tips de Alimentación Consciente para Niños

  1. Coman sentados y acompañados
    Esto ayuda a mantener la calma y ansiedad, además permitirá indagar sobre las emociones de los niños.
    Pregúntales ¿cómo se sienten? ¿cómo les fue en el día? esto les ayuda a conocer sus sentimientos y a evitar que coman por emoción.
  2. No distraer con juguetes ni televisión
    Algunos padres con tal de que el niño coma lo entretienen con juguetes o les ponen monos animados. Esto los distrae de la actividad de comer negándoles la posibilidad de prestar atención a su alimentación y a lo que se llevan a la boca.
  3. Los padres como modelo de alimentación consciente
    Los padres son el modelo de alimentación para sus hijos, por lo tanto si no les van a permitir usar juguetes mientras comen, los padres tampoco deben estar pendientes de su celular u otras distracciones cuando comen.
    Evitar los distractores y favorecer la comunicación
  4. Poner la mesa
    Un paso que puede resultar útil para ponernos en antecedentes: “vamos a comer”, es que los niños pongan la mesa para ir preparándose para esta actividad.
  5. Hambre y horarios
    Para empezar, antes de comer, nos plantearemos todos juntos esta pregunta, ¿tenemos hambre? Con las diferentes respuestas, podremos establecer unos horarios que se adapten a todos los miembros de la familia. Detectar el hambre a tiempo es clave. Los niños deben aprenderlo y no esperar a estar ‘muertos de hambre’. Puede ser útil comer alimentos con regularidad, al menos al principio, hasta ser capaces de establecer unos horarios y rutinas.
  6. Pregunta si los niños tienen hambre
    Utiliza una escala del 0 al 10 (0 cuando estén satisfechos y 10 cuando tienen la sensación de “vacío en el estómago”). Hacer esta simple pregunta puede ayudar a que los niños hagan consciencia sobre cómo se sienten y a formar el hábito de comer solamente cuando tengan hambre.
  7. Escuchar el estómago
    Una vez el niño es capaz de reconocer si realmente tiene hambre, debe aprender a escuchar a su estómago. Prestando atención a señales de hambre y saciedad, observándolas antes, durante y después de comer, podrán aprender cuándo y cuánto comer en cada comida.
  8. Todos beban un vaso con agua simple antes de comer
    Esto evita confundir el hambre con sed y fomenta centrar la atención en el cambio de actividad a la comida.
  9. Tomar consciencia del plato antes de comer
    Cuando el plato se pone en la mesa, incitamos al niño a observar lo que hay en él, ¿qué contiene? ¿qué colores podemos ver? ¿a qué sabe? ¿qué sabores podemos detectar? ¿hay diferentes texturas? ¿qué sabores y texturas nos gustan más y cuáles menos? Así, los niños serán conscientes de las sensaciones que experimentan a través de los diferentes colores, texturas y sabores de cada plato.
    Puedes servir un plato con una verdura o fruta y pídele que antes de comerla observe su tamaño, forma y color y que involucre el resto de sus sentidos para determinar su olor, forma y textura, una vez hecho esto que cierre los ojos y dé una probadita, después de haber realizado esto, verás que disfruta más el alimento, además te puede servir para que acepten nuevas verduras y frutas.
  10. Establecer una rutina de relajación
    Respiramos y soltamos el aire un par de veces para olvidar lo que hacíamos antes y centrarnos en lo que vamos a hacer ahora, comer.

 

*Se sugiere que los cuidadores trabajen en la consciencia de su alimentación para poder ser un buen modelaje para sus hijos. Si eres mamá y sientes que te falta sanar tu relación con la comida consulta nuestros programas de Comer sin Ansiedad.

Pamela Maercovich